viernes, 19 de octubre de 2012

Identidades mutantes



El género, por ser una construcción cultural, está sujeto a los cambios de la cultura. Año a año el sistema clasificatorio se va expandiendo cada vez más, junto con una sigla que no para de acumular iniciales y definiciones. ¿Quiere decir esto que las identidades posibles de hoy eran inexistentes en el pasado? Ahora que sabemos que no todo es hétero o gay, ¿qué forma de vida elegiría hoy una antigua loca o un chongo de época? Hacia el final de su obra, Andy Warhol experimentó con el transformismo en su serie de autorretratos en drag. Si bien no era una práctica que le era ajena (sabemos que le encantaba montarse para ir a fiestas), recién en los años 80', con la ayuda de su asistente Christopher Makos, hizo obra con esto. La pregunta es: ¿por qué en los 80' y no antes? ¿Tuvo algo que ver con las luchas de liberación sexual de los años 70'? ¿Con Stonewall? 
Según el escritor argentino Raúl Escari, “Las exigencias del Mayo Francés, los posibles, se fueron realizando a principios de los 70' (…). Estos posibles fueron los movimientos de liberación de las mujeres, de los gays y lesbianas, o de un modo más general, la lucha contra toda la exclusión” . Una vez ganada esta lucha (o por lo menos luchada sin dar el brazo a torcer), lo que hoy entendemos por cultura gay adquirió rasgos específicos. Fue en algún momento de esta transición que las identidades estallaron y lo que antes era un simple binarismo chongo/loca, se expandió a lo que el filósofo francés Gilles Deleuze llamó “mil pequeños sexos”. 
Las consecuencias, cuando políticamente correctas (o, por lo menos progresivas) para muchos, fueron nefastas para otros. ¿Cómo encajar ahora en el mundo? ¿Qué casillero elegir? ¿Cómo adecuar la mente? ¿Cómo adecuar el cuerpo? En "Rosa prepucio", su último libro de crónicas, Alejandro Modarelli pone en discurso este lamentable estado de cosas en boca de las locas de ayer, que ya no saben cómo vivir. Lejos de la hermandad travesti y del culto al cuerpo y la juventud de la cultura gay, quedan en un permanente estado de retirada con capa caída. Si éste cambio no fue una solución para muchos que vivieron la transición, cabe preguntarse qué habría podido significar para quienes ni siquiera la vislumbraron. 
Hace poco la editorial Mansalva publicó "Los jóvenes", una nouvelle de Carlos Correas que había permanecido inédita hasta la fecha. La trama es casi inexistente y consiste más bien en un coro de voces compuesto por locas de todas las especies y colores hablando de su deseo por los machos jóvenes que van entrando al Anchor. Esas locas, tan comprometidas con su feminidad y pasividad y devotas hacia la actividad y masculinidad de los chongos, ¿tramitarían hoy en día su DNI? El mismo libro incluye el relato más conocido de Correas, “La narración de la historia”, sobre un chico bien que en su búsqueda incesante de sexo se levanta a un morochito que quiere más que un polvo express con él. En un momento aparece la fantasía de vivir juntos y uno se pregunta a qué responde ese deseo, ¿a un anhelo legítimo de convivencia o a un intento por acatar la norma y adoptar una forma de vida heteronortmativa? ¿Se anotarían hoy en la lista del registro civil para obtener su matrimonio igualitario?
Un caso similar es el del personaje Molina en "El beso de la mujer araña". Tan reacio como las locas de Rosa prepucio, se acepta una forma de vida distinta a la de su ser “mujer” junto con sus “amigas” y cortejar a su “macho”. ¿Cuánto hay de su autor, Manuel Puig, en él? ¿Cuánto hay de toda su generación? Si tuvieran las posibilidades de hoy, ¿se harían la reasignación de sexo? 
Juana Manuela Puig por effýmia
Ninguna de estas preguntas tiene respuesta. Con la suerte de los muertos uno sólo puede especular o levantar su propia bandera en su nombre. Así como Evita se convirtió en la inspiración y la cara visible de los Montoneros a través de un proceso de relectura (donde se la prefirió joven y de pelo suelto que glamorosa y con bananita), Brandon Teena es reinterpretada, a partir del film "Boys don’t cry", como ícono por el colectivo lésbico más como una lesbiana que como un hombre transexual. Algo similar ocurre con Marilyn Manson, ídolx de travestis y reverendo de la iglesia satánica.

viernes, 12 de octubre de 2012

ÉXTASIS



















Me quiero ir ya de mi casa
Y el chico que me gusta no contesta los mensajes de whatsapp.
Entro al chat y busco al que sea.
Todos me hablan,
Pero nadie quiere concretar nada.
Miro en Manhunt y están los mismos de siempre:
Los que ya me cogí,
Los que no me dan bola
Y los que no tocaría ni aunque me persigan con un cuchillo.
Almagro29PAS agarra viaje,
Me dice que está de trampa
Y que puede ya.
Yo también puedo ya.
Mandamos foto, todo OK
Y salgo para su casa.
Es más lindo en persona,
Me hace pasar, subimos al ascensor,
Baja el sierre y me empieza a pajear.
“La quiero toda adentro” dice.
“Dale” le contesto.
Llegamos a su piso, entramos al depto
Y veo las cosas de su mujer por todos lados:
La cartera, el abrigo, el maquillaje.
No me da tiempo a nada y me la empieza a chupar.
“Mandámela así” dice.
“Con forro” le contesto.
Me mira incrédulo,
“La quiero a pelo” dice.
No lo pienso dos veces y se la mando.
Ya está dilatado y lubricado
Y me lo cojo en el sillón.
De parado, en cuatro,
Patitas al hombro, él encima mío,
Yo encima suyo.
Casi siento que me estrello en el cielo
Y acaba.
Me quedo atrás y él ya se está limpiando.
No me dan ganas de pajearme solo,
Así que me voy.
“Si me ves en la calle no me saludes”, dice
Y cierra la puerta.

***

Camino por la calle mirando para todos lados,
Busco a alguien que esté yirando como yo,
O al que sea.
Me paro en una vidriera y espío a la gente por el reflejo
Mientras fumo una tuca que encontré en el bolsillo.
Uno se para al lado mío y se empieza a tocar la pija.
No lo miro a la cara, no me importa.
El bulto se me va hinchando.
“¿Vamos?” pregunta
Y yo puedo leerle los labios en el vidrio.
Le digo que sí con la cabeza
Y lo sigo hasta la esquina,
Damos la vuelta y caminamos otra cuadra.
Él va adelante, me lleva
Yo lo sigo de lejos,
Pero a medida que nos acercamos
Lo voy alcanzando.
“Es acá”, dice y abre la puerta.
Es un negocio cerrado,
Cuando prende la luz veo que es una peluquería.
Decenas de cabezas de plástico
Con pelucas de todos los colores, estilos y tamaños,
Me miran desde las repisas.
“Chupámela un poco” dice
Y me empuja la cabeza hasta su pija.
Es enorme, casi no me entra en la boca,
Pero no puedo evitar metérmela hasta el fondo.
Me salen lágrimas y por un momento me pregunto
Por qué estoy llorando.
“Dale, sí, seguí” dice
Mientras me acaricia la nuca y me empuja hacia él.
No puedo pensar en nada
Y de repente me llena la boca de guasca salada, espesa.
Toso y escupo todo en el piso.
“¿Qué hacés? ¿Estás loco?” me dice
Y me echa a la calle con los dientes todavía pegajosos.

***

Ya casi no hay sol, se va haciendo de noche
Y no tengo a donde ir realmente.
Es sábado y la calle está llena de gente,
El celular vibra en el bolsillo,
Por un momento me siento optimista
Y pienso que es el chico que me gusta.
Es un mensaje de un número desconocido.
Dice “Qué hacés????”,
No tengo idea quién es, tampoco me importa
“Busco sexo, estoy por Abasto” le pongo
Y enseguida me pide que vaya a su casa en Flores.
“Tomate un taxi yo lo pago” me escribe.
Paro uno y subo.
No sé para dónde voy y el taxista se pone impaciente.
Manda la dirección por mensaje, se la digo
Y me recuesto en el asiento.
Me pregunto quién será,
Empiezo a hacer memoria,
Pero no me acuerdo de ningún amante de Flores.
Llego al lugar, pero no hay nadie.
Le pago al taxista con mi plata y bajo,
No sé bien dónde estoy,
Me quedo parado en la esquina
Y veo que viene alguien caminando para mi lado.
Ya me acuerdo de todo,
Pero prefiero hacerme el boludo.
“¿No te acordás de mí?” me pregunta
Y le digo que no.
Me mira con ganas,
Parece que mi promiscuidad lo pone al palo.
Entramos a su casa
Y se pone contra la pared con el pantalón bajo.
No me lo tiene que pedir de otra manera
Y le empiezo a chupar el culo.
“Seguí así, me encanta” dice entre gemidos
Y yo me lo sigo cogiendo con la lengua.
No aguanto más y se la apoyo,
Él no tarda nada en acomodársela
Y se la mete para adentro.
“Dale” dice y lo agarro del pelo
Y entro a darle duro.
Cierro los ojos y
No sé si es por el movimiento pélvico o qué,
Pero siento que soy parte de un mantra.
 “Voy a acabar” le digo
Dice que él también.
Todas las deidades en las que alguna vez creí me rodean:
Cristo, Lucifer, la madre tierra, Ganesha
Estallan en color pastel en mi cerebro.
Abro los ojos y me vuelvo a vestir.
No puedo pensar en nada,
Sólo siento la guasca pegoteándose en el calzoncillo.

martes, 9 de octubre de 2012

¿Cómo ser contemporáneos?




La verdad sobre la temporada de liebres de Patricio Ruiz.
Dirigida por Luciano Ricio.



La verdad sobre la temporada de liebres es ópera prima por partida doble. Por un lado, de Patricio Ruiz como dramaturgo y, por el otro, de Luciano Ricio como director, ambos actores del off porteño.
La obra toma como punto de partida la reunión de la familia Ferrero a propósito del cumpleaños de Melba, la hermana mayor (Kairiana Núñez Santaliz), que quedó paralítica y debe nombrar un apoderado. De esta manera, el universo femenino conformado por ella, su hermana Manón (Yanina Gruden) y su prima Holanda (Bárbara Massó), se enfrenta por primera vez en mucho tiempo al regreso de Lincoln (Patricio Ruiz), el hermano varón, que llega para presentar a la otra Holanda (Camila Vanore), su futura esposa. El conflicto radica en las expectativas que tiene cada uno de los personajes de esta reunión en torno de lo que debe decidir la hermana lisiada y de lo que genera la vuelta de Lincoln y el reingreso de una figura masculina a la casa. En ambos casos, hay algo del orden del secreto que se pone en juego. Por un lado, los sentimientos de Holanda hacia su primo y, por el otro, el incidente que dejó a Melba postrada de por vida.
Por detrás de la trama familiar, el tema de La verdad sobre la temporada de liebres es el tiempo y las consecuencias de su paso. Esto se puede ver principalmente en la figura de Lincoln, que partió de la casa de una manera y volvió de otra, traicionando las expectativas de sus hermanas (y, sobre todo, las de su prima) y su propia forma de vida. Por otro lado, está lo que hizo el tiempo con el negocio familiar y la familia propiamente dicha. Antaño, una burguesía acomodada, el presente la encuentra en un estado de plena decadencia, fenómeno agravado por la llegada de Holanda, la futura esposa de Lincoln, nueva rica proveniente de una clase inferior en alza. En el fondo, la pregunta que resuena es ¿cómo ser contemporáneos? Tanto entre sí como con el mundo.
La puesta en escena es casi minimalista, como suele ocurrir con las obras presentadas en El Extranjero y la puesta de luces, además de acertada, es efectivamente funcional a los climas de represión y liberación de la obra. Cabe destacar el trabajo de dramaturgia de Patricio Ruiz, cercano a la poética de Hernán Morán o Maruja Bustamante, que suelen trabajar la problemática intra-familiar en ambientes periféricos y en otros tiempos, y la labor de dirección de Luciano Ricio, especialmente en el trabajo sobre los actores.

Ficha técnico artística
Autoría: Patricio Ruiz
Actúan: Yanina Gruden, Bárbara Massó, Kairiana Núñez Santaliz, Patricio Ruiz, Camila Vanore
Vestuario: Merlina Molina Castaño
Escenografía: Fernando Lancellotti
Iluminación: Julio Alejandro López
Fotografía: Lucas Coiro, Nicolás Deshusse
Arte: Merlina Molina Castaño
Diseño gráfico: Nicolás Deshusse
Colaboración en vestuario: Loana Javiera Junco
Asistencia de dirección: Maria Florencia Colace
Prensa: Octavia Gestión Cultural y Comunicación
Producción general: María Solari
Dirección: Luciano Ricio
Web: http://temporadadeliebres.tumblr.com/

EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-7400
Web: http://www.elextranjeroteatro.com
Entrada: $ 50,00 - Jueves - 22:00 hs - Hasta el 26/10/2012

lunes, 8 de octubre de 2012

Sufriendo juntos



Simpatía de Hernán Morán. Dirigida por María Urtubey y Hernán Morán.

Después de Los insolados, basada en textos de Horacio Quiroga, Hernán Morán vuelve a la dramaturgia y la dirección de la mano de María Urtubey con Simpatía, definida por ellos mismos como “una comedia liviana sobre gatitos, amor y muerte”. La aclaración no está demás, en tanto la obra marca un quiebre con la tensión dramática que es usual en su teatro; sin embargo, la manzana no cae lejos del árbol.
Simpatía está compuesta por cuatro historias que se intercalan y se cruzan entre sí. En la primera, Ofelia (Adriana Pregliasco) vuelve a vivir con su hermano Julián (Andrés Passeri) luego de la muerte de la madre. En la segunda, Fernando (Sebastián Suñe) recibe la visita de Marianela (Pilar Abentin) en su casa del campo a donde se acaba de mudar con Juana (Vanesa Strauch), poco tiempo después de separarse. En la tercera y última, Lucía (Julia Amore) busca ayuda para su gato moribundo en la veterinaria de Julián, que tras irse a vivir al campo dejó a Felipe (Juan Manuel Zuluaga) a cargo. En todos los casos, lo que está puesto en juego son formas de vivir juntos y soportar el dolor propio o ajeno, en el sentido de dar apoyo y contención. 
Por un lado, Simpatía se propone como una “comedia liviana” y juega en varias ocasiones con el humor, sobre todo en lo que respecta a los personajes de Adriana Pregliasco y Julia Amore, que apelan a lo cómico desde dos lugares distintos. En este mismo sentido funcionan las canciones de Te Amo que musicalizan la obra. No obstante, por el otro lado, el abordaje de la historia no pierde el rigor dramático que es usual en las obras de Hernán Morán. Después de todo se trata es de siete personajes que sufren y buscan quien los acompañe y ayude a liberarse del dolor, ya sea en la figura de un gato huérfano o una monja que no es monja.
La dramaturgia resulta interesante en tanto, como reza el programa, es el resultado de un trabajo de improvisación con los actores, lo cual aporta al clima liviano y cómico, en tanto son escenas cortas que se van superponiendo donde los personajes pasan de una a otra, ya sea en cuerpo o por evocación. La puesta en escena aprovecha el espacio desafiando lo poco convencional del Abasto Social Club, haciendo un despliegue hacia todas las direcciones. Cabe destacar la dirección en conjunto de Morán y Urtubey, especialmente en lo que respecta al trabajo con los actores, y la performance siempre impecable de Adriana Pregliasco, así como también la música de Te Amo que es interpretada en escena y suena al final. 

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Hernán Morán
Actúan: Pilar Abentín, Julia Amore, Andrés Passeri, Adriana Pregliasco, Vanesa Strauch, Sebastián Suñe, Juan Manuel Zuluaga
Vestuario: Paz Perez Rojas
Escenografía: Nicolás Capeluto, Hernán Morán, Maria Urtubey
Diseño de luces: Verónica Alcoba, Fernando Chacoma
Video: Lucas Santa Ana
Música: Te Amo (Maruja Bustamante, Iti el hermoso)

Web: https://www.facebook.com/simpatiateatro
ABASTO SOCIAL CLUB
Yatay 666 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Web: http://www.abastosocialclub.wix.com/yatay666
Entrada: $ 50,00 / $ 40,00 - Sábado - 23:00 hs

jueves, 4 de octubre de 2012

KERES COJER? de Alejandro López en el Club de Lectura de Brandon

























CLUB DE LECTURA
Coordinado por Martín Villagarcía

El Club de Lectura de Brandon se reúne todos los meses para charlar sobre libros de literatura queer. Es un espacio distendido de diálogo donde nos juntamos a compartir nuestras reflexiones con amigos, a tomar algo y a conocer gente nueva. Nos encontramos el jueves 18/10 a las 20 hs a discutir Keres cojer? = Guan tu fak de Alejandro López. Ya te podés inscribir vía mail (martinvillagarcia@gmail.com) o en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de miércoles a domingo a partir de las 19 hs). El precio es de $50 por mes y los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos!

Jueves 18/10 20hs Keres cojer? = Guan tu fak de Alejandro López
Valor $50 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)

Agradecemos su difusión
Más información: martinvillagarcia@gmail.com