sábado, 1 de noviembre de 2008

Llegás con un tarro de vaselina

Llegás con un tarro de vaselina
y una caja de forros,
decís que te gusta el sexo duro.
Yo sonrío, me pregunto
si realmente sabés lo que es eso.
Me embadurnás el culo
Y me ponés en cuatro,
sobre la alfombra que tus papás
se compraron en la India.
¿Pensás contarles alguna vez
que el día que te mueras
yo quiero ser tu viuda?
Me hacés acordar a lo que quise ser,
pero nunca pude.
Lo sabía, no tenés idea
de lo duro que es el sexo en realidad.
A los pocos minutos te tengo hecho manteca
encima mío, susurrándome palabras de amor
que me dan asco,
me tengo que ir.
Te pregunto si me puedo bañar
y me decís que tus viejos están por llegar,
entonces me voy,
es lo que quería.
Camino de regreso
a ningún lado, me compro
un alfajor y te miro desde abajo,
sueño con otra oportunidad.

3 comentarios:

Brae dijo...

bueeeee (nota mental nunca hacer el amor con martin) jajaja es re duro!

4cigarrasyunamantisreligiosa dijo...

Me gustó. Es cruel, áspera, tiene odio, violencia, resentimiento, lubricante. Todo lo que tiene el amor, por supuesto. Me gustó.

Abrazo Tinchio!

Pablo Matias Rodriguez dijo...

Me encantó Martín. Me fascina la crudeza, la sencillez y la sensibilidad que tiene a la vez. Creo que es lo más honesto y lo que mas me gustó de lo que leí tuyo. No porque lo demas no me gustara, si no porque finalmente estas dejando salir a Martin.. eso es fabuloso.