viernes, 19 de agosto de 2011

Nada va a cambiar mi mundo




Galletitas importadas
Cristian Godoy
2011





Los cuentos de Galletitas importadas, primer libro de cuentos de Cristian Godoy, se presentan como pequeños universos cerrados, apenas entreabiertos por la voz de cada uno de sus narradores. Es el caso de “División con dos decimales”, en el que la aventura sexual entre un joven profesor particular y el padre de su alumno se deja leer casi sólo entre líneas, al igual que el trauma generado en el chico por la desaparición de la madre y su posterior reemplazo. Algo similar ocurre en “Porque ellos merecen lo mejor de vos”, donde Amanda, una empleada ejecutiva al borde de un ataque de nervios, es acechada por el fantasma de su fenecida relación con Horacio. 
Al mismo tiempo, los personajes que pueblan estos relatos son en sí mismos su propio mundo y encuentran difícil establecer relaciones con los demás, cayendo muchas veces en el aislamiento, si no físico, por lo menos mental, como es el caso de Amanda, por ejemplo. “Caprichito mío”, el cuento que abre el libro, presenta a una pareja madura que decide volcarse al negocio de la panadería, una vez que el marido queda desempleado. Inmediatamente, el local pasa  convertirse en el mundo de estos personajes y todo es percibido a través de su propia lógica; de manera que a cada cliente que pasa por el negocio lo reciben con “una sonrisa curva como un croissant”, mientras que las señoras les devuelven el gesto “frunciendo una boquita de dama”. 
Hay algo del orden de la nostalgia por el pasado que se juega en los cuentos de Galletitas importadas. Por un lado, a un nivel conectado con lo material en “Caprichito mío”, donde el deseo de abrir una panadería responde al recuerdo de los viejos almacenes, donde todavía se vendían las galletitas en lata. Por el otro, a un nivel más subjetivo, en lo que se refiere a las relaciones personales. El cuento que da título al libro recrea el universo de las amistades infantiles, muchas veces movidas por el interés, en este caso por las posesiones de la familia del Colo. En este mismo sentido, “En pinta” narra el primer viaje de vacaciones que hace un grupo de amigos sin sus padres, en el momento exacto en que todo cambia; mientras que “Maní cordobés” presenta en paralelo el estado de la amistad entre Tute y Marcos, en el pasado cuando eran chicos y en el presente cuando ya son adultos. Por último, “Cenar de día” pone en primer plano la relación de una familia en torno a la figura del abuelo, patriarca y tirano indiscutido, representante de viejas costumbres.
Cada uno de los cuentos está tensado por un enigma cuya solución se posterga permanentemente. Algo siempre queda por resolver y es que, como en los cuentos del escritor norteamericano Ernest Hemingway, aquí también es sólo una porción de la historia lo que se cuenta, quedando el resto cubierto por una enigmática laguna de silencio.

viernes, 12 de agosto de 2011

AGOSTO en el Club de Lectura de Brandon





















El Club de Lectura de Brandon se reúne todos los meses para charlar sobre libros que abordan distintos aspectos de la temática LGTTBI. Es un espacio distendido donde nos juntamos a compartir nuestras reflexiones con amigos, a tomar algo y a conocer gente nueva. En Agosto nos encontramos el jueves 18/08 a las 20 hs a discutir El mendigo chupapijas de Pablo Pérez y el miércoles 24/08, a la misma hora, a charlar con el autor. 
Ya te podés inscribir vía mail (clubdelectura@brandongayday.com.ar o martinvillagarcia@gmail.com) o en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de miércoles a domingo a partir de las 20 hs). El precio es de $40 por mes y los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos!

AGOSTO
Jueves 18/08 20 hs El mendigo chupapijas de Pablo Pérez
Miércoles 24/08 20 hs charla con el autor
Valor $40 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)

jueves, 21 de julio de 2011

ACCIDENTADOS, ilustraciones catastróficas de Martín Villagarcía


Quedan todos formalmente invitados a la la inauguración de Accidentados, mi muestra de ilustraciones en casaBrandon curada por Sebastián Freire. La cita es el miércoles 3/08 a las 20hs en Luis María Drago 236.

viernes, 1 de julio de 2011

Vidas rebeldes: Notas sobre el cine de Sofia Coppola

It’s bright on the outside
The bright love the dark side I know
It's obvious but sometimes you just have to say it so
You don't feel so weak
About being such a freak
Alone

“Outsiders”
FRANZ FERDINAND














A pesar de su corta extensión, el cine de Sofia Coppola permite ser pensado como obra, en la medida en que no se trata de un puñado de películas que no tienen nada que ver entre sí, sino que hay una coherencia y un hilo conductor en común que las atraviesa. El estreno de Somwhere (2010) aporta nuevos elementos a la poética de Coppola, al mismo tiempo que entra perfectamente en sistema con el resto de sus películas. 

MISFITS

El mundo es vivido como extraño por los personajes de Sofia Coppola. En principio, esto puede ser pensado como una característica netamente adolescente, y aparece retratada en ese sentido en el cortometraje inaugural Lick the Star (1998). Allí Chloe (Audrey Heaven) y sus amigas de la secundaria forman una pequeña sociedad aparte en la que los varones no tienen lugar y deben morir. Este modelo de sociedad cerrada reaparece en The Virgin Suicides (1999), en donde las hermanas Lisbon no logran encajar del todo en el mundo debido al estricto asedio al que se hallan sometidas por sus padres; especialmente Cecilia (Hanna Hall), la menor de ellas.
En Lost in Translation (2003), Charlotte (Scarlett Johansson) y Bob Harris (Bill Murray), que ya no son adolescentes, experimentan también la extrañeza, debido a la estadía de ambos en Tokio; en el caso de ella en calidad de acompañante de su esposo que viaja por motivos laborales, y en el caso de él en calidad de estrella de antaño devenido actor de comerciales.
Algo similar ocurre en Marie Antoinette (2006) con el personaje de Maria Antonieta (Kirsten Dunst) en el palacio de Versailles, a donde debe trasladarse sin escalas desde el hogar familiar, para rápidamente convertirse en esposa, madre y reina. Por último, en Somewhere (2010), Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor exitoso que ya no soporta el estilo de vida de Los Ángeles y lo vive cada día de forma más enajenada.
En todos los casos, los personajes se hallan inmersos en medios que les son extraños y no logran entablar una relación apropiada, ni con el espacio ni con la sociedad que lo habita. Se vuelven excéntricos y, de esta manera, viven vidas marginales al modelo propuesto. Cabe mencionar que muchas veces esta percepción enrarecida es inmanente a ellos mismos, es decir, sólo ellos se sienten raros, mientras que los demás los admiran con obnubilación.

FAMILIA

El entorno familiar aparece representado como una parte clave del aislamiento al que están confinados los personajes. Esto puede verse claramente en The Virgin Suicides, donde Ronald Lisbon (James Woods) y su esposa (Kathleen Turner) sentencian a una vida a puerta cerrada a sus cinco hijas luego del intento (y posterior logro) de suicidio de Cecilia. El encierro que les imponen, sumado a la faja moral que subyace a esta estrategia (se trata, después de todo, de una familia católica aterrorizada de las influencias externas), tensa al extremo la relación de las hijas con sus padres y todo acaba en un suicidio en masa.
En Lost in Translation desaparece el cuadro familiar básico (padres e hijos) y es reemplazado por la relación conyugal entre Charlotte y John (Giovanni Ribisi). Si bien no hay en este caso una voluntad de encierro para con Charlotte por parte de John, el abandono que hace de ella en un hotel de Tokio produce un efecto similar, pues ¿qué puede hacer una joven norteamericana que no habla una palabra de japonés en una ciudad como Tokio, a la que fue en calidad de acompañante y no por un interés propio? Bob Harris, por el otro lado, se encuentra solo en ese hotel (también, de alguna manera, abandonado por su cónyuge), y es esa soledad la que lo define como personaje y perfila su accionar.
La relación de pareja fallida e incomunicada reaparece en Marie Antoinette, en donde Luis XVI (Jason Schwartzman) no logra entablar un vínculo con la joven heredera del trono. Por otro lado, María Antonieta recibe la presión no sólo de toda la corte, sino de su propia madre (Marianne Faithful) y su hermano (Danny Huston) para hacer las cosas bien, es decir: reproducirse, y asegurarse así la corona sobre la cabeza. En estos tres casos se trata de situaciones de crecimiento, en donde la familia representa una celda de la que se quiere salir (y a la que se vuelve entrar, en el caso de Charlotte y María Antonieta).
Somewhere marca un quiebre en este aspecto, principalmente debido a que lo familiar no es vivido en esta película como algo negativo, sino todo lo contrario. Johnny Marco se encuentra sumergido en su propia soledad en un hotel de Los Ángeles, cuando su hija Cleo (Elle Fanning) aparece en su cuarto para quedarse con él durante una temporada.

ESPACIOS ARTIFICIALES

Los espacios en las películas de Sofia Coppola siempre tienen algo del orden de  lo artificial, y en parte es esto lo que vuelve tan extraña la experiencia de los personajes. The Virgin Suicides transcurre en suburbio norteamericano de los setenta plagado de todos los clichés posibles, en un estilo similar al que pudo verse en las mejores épocas de la serie de TV Desperate Housewives. Sumado a ese entorno está la estricta política de los Lisbon para con sus hijas. En Lost in Translation el espacio es Tokio, ciudad artificial por antonomasia junto con París y Nueva York, en la medida en que están hiper-mediatizadas y hacen un negocio de ser lo que parecen y viceversa. El palacio de Versailles en Marie Antoinette presenta un caso similar, puesto que todo está regido por normas protocolares que deben seguirse al pie de la letra, desde la indumentaria hasta la forma de vida. Somewhere, finalmente, presenta un caso similar al de Lost in Translation, debido a que gran parte del film transcurre en un hotel, pero el recorrido por la ciudad queda reducido a la carretera. El espacio representado es esta vez el de los lugares de tránsito: hoteles (aquel en el que se hospeda Johnny en L. A., pero también los que se usan para presentar las películas), aeropuertos, medios de transporte, etc. La artificialidad de los escenarios puede pensarse como la representación de la imposibilidad por parte del sujeto de conectarse con el medio en la sociedad contemporánea.

ENNUI

El mundo extraño, sumado al aislamiento (tanto social como espacial) produce un efecto de melancolía en los personajes de Sofia Coppola. Se trata siempre de sujetos solitarios, con una clara tendencia al aburrimiento y a la depresión. The Virgin Suicides es quizás el caso más extremo de todos, en tanto el contexto ejerce tal presión en el personaje de Cecilia (la más joven, la poeta maldita) que acaba suicidándose, sendero que siguen luego el resto de sus hermanas. En Lost in Translation, Charlotte no sabe qué hacer de su vida encerrada en un hotel en una ciudad más que diferente, mientras que Bob Harris se siente cada vez más ajeno a lo que está haciendo en Tokio. En Marie Antoinette, la joven y futura reina encuentra tedioso el protocolo del palacio, a la vez que debe hacer frente a las burlas de las otras cortesanas. En Somewhere Johnny Marco no soporta más el estilo de vida de estrella de Hollywood, ya todo le resulta más de lo mismo.
No obstante, los personajes de Sofia Coppola logran salir del círculo vicioso del tedio una vez que aceptan su condición de excéntricos y logran explotarla para su beneficio (aunque sea por un momento); al mismo tiempo que entablan alianzas con otros personajes en condiciones semejantes. De esta manera, las chicas excluidas de Lick the Star forman un grupo y traman una venganza en conjunto, mientras que las hermanas Lisbon que sobreviven al primer suicidio acceden a vivir temporalmente como adolescentes, yendo al baile con el grupo de chicos compañeros del colegio sobre el que ejercen un efecto hipnotizante. Charlotte encuentra en Bob Harris un compañero para luchar contra la soledad y, juntos, arman su propio recorrido por la ciudad. María Antonieta hace de su excentricidad una marca personal y la convierte en carisma (al punto de llegar a su frase más célebre y apócrifa: “¿No tienen pan? ¡Que coman torta!”), al mismo tiempo que encuentra en el Conde Fersen (Jamie Dornan) la satisfacción que no puede brindarle su marido. Finalmente, Johnny Marco encuentra en la paternidad la forma de vida que estaba buscando sin saberlo y se da cuenta de que su hija Cleo es la línea de fuga necesaria para salir de su estado de melancolía.
Si bien por un lado la melancolía de los personajes de Sofia Coppola puede ser leída como el aburrimiento de la alta sociedad (una interpretación que se repite al unísono con cada nuevo estreno), también se la puede pensar como un elemento emergente de las transformaciones en la vida cotidiana de la sociedad. Así como el siglo XIX fue el momento de emergencia de la ciudad como la conocemos hoy en día, el siglo XXI (y sus albores hacia fines del siglo XX) presenta un cambio de magnitud similar. Teniendo en cuenta que la globalización alcanzó su punto máximo con la masificación de internet, la ciudad (y, por ende, la vida en ciudad) dejó atrás la restricción del mapa político, la aldea se volvió realmente global y la melancolía del flaneur de Poe y Baudelaire creció también exponencialmente. 

VIAJE

El viaje es un motivo que reaparece constantemente en el cine de Sofia Coppola. En un nivel general, esto puede verse en el desplazamiento de personajes como Charlotte en Lost in Translation  (de Estados Unidos a Japón), María Antonieta (de Austria a Francia) o Johnny Marco en Somewhere (de Estados Unidos a Italia). Sin embargo, en un nivel más específico, el viaje también aparece en menores magnitudes, pero con igual importancia. Por ejemplo, las secuencias de apertura de The Virgin Suicides, Lost in Translation y Somewhere consisten en automóviles desplazándose (de un lugar a otro en los dos primeros casos y en un círculo vicioso en el último).
Considerando que el viaje es una instancia en la que el imaginario de lo uno y de lo otro se pone en funcionamiento, tiene sentido pensar que el sentimiento de alienación de los personajes de Sofia Coppola se debe en parte a este fenómeno. Se trata en todos los casos de ser siempre un otro.

GÉNERO

A primera vista, el cine de Sofia Coppola puede parecer un cine orientado principalmente a la sensibilidad femenina. Los protagonistas de sus películas suelen ser mujeres jóvenes, tristes y aburridas que buscan la manera de alcanzar una experiencia satisfactoria de la vida. Sin embargo, el hombre aparece también representado en este mismo sentido, es el caso de Bob Harris en Lost in Translation y Johnny Marco en Somewhere. Ambos personajes, a pesar de ser hombres adultos, también están tristes y aburridos y están en la misma búsqueda que sus contrapartidas femeninas. Se puede pensar entonces el empleo del universo femenino, no como un tratado de género, sino como un ejemplar del ser y sentirse extraño en el mundo.
Por otro lado, el imaginario de lo femenino forma parte también de la estética de Sofia Coppola. Esto puede rastrearse no sólo en su trabajo en cine, sino también en sus publicidades (las de Christian Dior, por ejemplo) y video-clips (“I just don’t know what to do with myself” de The White Stripes, por nombrar sólo uno).     

INDIE

La estética adoptada por Sofia Coppola en sus películas es la típica del cine independiente norteamericano (desde Jim Jarmusch y Gus Van Sant, para acá). El ritmo es generalmente lento y la acción, al igual que el diálogo, está reducida al mínimo. Los planos suelen ser largos y distantes, es más lo que no pasa que lo que efectivamente pasa y en esa desolación es donde se juega la experiencia de los personajes.
Pero no es sólo en el aspecto visual y en el guión donde la estética indie prima en los films de Sofia Coppola, sino también en la elección de las bandas sonoras. Generalmente, incorpora a sus películas música de bandas pertenecientes a la escena independiente de los 90, con la que tuvo una relación bastante cercana (ver si no los video-clips “Mildred Pierce” de Sonic Youth y “Electrobank” de The Chemical Brothers, ambos protagonizados por ella). 
El empleo de este tipo de música aporta en gran parte a la poética de Sofia Coppola, en la medida en que genera una clave de lectura para los personajes y las situaciones en que se encuentran. El caso paradigmático es Marie Antoinette, que relee el cine histórico en clave punk, post-punk y new wave gracias a la banda sonora (que va de Siouxsie & the Banshees a The Strokes, pasando por The Cure y New Order) que sirve de telón de fondo para la vida de la reina adolescenteLost in Translation presenta una situación similar, en la que la música desoladora de Death In Vegas y My Bloody Valentine dialoga con el humor de la película (y su protagonista). The Virgin Suicides y Somewhere, por el otro lado, cuentan con una banda sonora compuesta especialmente (por Air y Phoenix respectivamente) que, como en los otros casos, hacen a la atmósfera opresiva y melancólica de los films. 

JULIO en el Club de Lectura de Brandon





















El Club de Lectura de Brandon se reúne todos los meses para charlar sobre libros que abordan distintos aspectos de la temática LGTTBI. Es un espacio distendido donde nos juntamos a compartir nuestras reflexiones con amigos, a tomar algo y a conocer gente nueva. En Julio nos encontramos el jueves 14/07 a las 20 hs a discutir La guerra de las mariconas de Copi. 
Ya te podés inscribir vía mail (clubdelectura@brandongayday.com.ar o martinvillagarcia@gmail.com) o en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de jueves a domingo a partir de las 20 hs). El precio es de $40 por mes y los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos!

JULIO
Jueves 14/07 20 hs La guerra de las mariconas de Copi
Valor $40 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)

Las Islas













“Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo;
todo hombre es un fragmento del continente,
una parte de un conjunto”. 
John Donne


Para No-Retornable (en colaboración con Sol Echeverría)

Con esta obra, el director Alejandro Tantanián se embarcó hacia Las islas de Carlos Gamerro, una novela extensa y compleja cuya trama presenta varios niveles y escenarios. Por el contrario, la puesta los reduce a uno y entra así en combate con el territorio propuesto. Otro de los agregados más significativos respecto de la novela es la aparición de un presentador antes de que se levante el telón que habla del conflicto de la guerra de Malvinas y sentencia: “El que no ama a Malvinas, no es argentino”. Tras lo cual, siguiendo la propuesta escatológica que atraviesa la escena, el animador se retirará mostrando el culo.
A partir de ese momento comienza la historia de Las islas. Felipe Félix, el protagonista de Las islas, se recupera de la amnesia que borró su experiencia en Malvinas como el borrador a la tiza del pizarrón, al mismo tiempo que es contratado por Fausto Tamerlán para encontrar a su hijo, perdido desde la guerra. Con una suculenta recompensa en el horizonte, Félix se lanza en busca del tiempo perdido en un viaje que lo devuelve a la trinchera en que se convirtió su memoria.
Los fantasmas, evocados en la cita del Ulises de Joyce incluida en el programa, sólo se desvanecieron para volver con toda la brutalidad del recuerdo. La experiencia en Malvinas aparece como lo siniestro, emerge una y otra vez del suelo del escenario, transfigurada en los fantasmas de tres ex combatientes.
La puesta en escena es absolutamente extraña. Se compone por dos estructuras que asemejan, de manera hiperbólica el estrado donde se iza la bandera, pero que se desarman y muestran la inestabilidad del símbolo patrio. Los espacios circulares, donde iría colocado el mástil, giran cual sambas con los personajes adentro. Si bien se trata de dispositivos que funcionan para representar diferentes espacios, siempre prevalece lo informe por sobre la forma. El lugar, de esta manera, se expande y se contrae, se desdibuja como el recuerdo. Junto con la música en vivo de la banda, se produce un efecto de cine expresionista al estilo Metrópolis, más aún teniendo en cuenta que los hechos transcurren en una Buenos Aires de fantasía, hiper tecnológica en los ´90.
A través de elementos grotescos e hiperbólicos, una historia siniestra se abre paso sobre el escenario. Es la historia de un país marcado por la guerra, la represión y la corrupción. Allí el protagonista lucha por imprimirle su propia historia, humanizar el engranaje maquínico de una ciudad militarizada y tecnologizada. Porque diez años después de la dictadura militar, la ciudad entera permanece en estado de sitio, sólo que el control estatal ha sido reemplazado por el control empresarial. Las tecnologías bélicas empleadas en la guerra, la represión de la dictadura, las desapariciones y las ficciones encubridoras no han acabado sino que han mutado hacia otras formas.

Ficha técnico artística
Autoría: Carlos Gamerro
Actuan: Matias Barki, Nahuel Cano, Lucila Casalis, Analía Couceyro, Alan Darling, Ernesto Donegana, Juan Pablo Galimberti, Alejandro Genes, Ivan Moschner, Pablo Seijo, Denisse Van der Ploeg, Diego Velázquez, Julián Villar, Luis Ziembroski
Cantantes: Sebastián Holz
Músicos: Diego Penelas, Rodrigo Quirós, Cecilia Zabala, Alfredo Zucarelli
Vestuario: Marina De Caro
Escenografía: Sebastián Gordín
Escenotécnia: Duilio Della Pittima
Iluminación: Alejandro Le Roux
Video: Fabio Pallero
Música original: Diego Penelas
Asistencia artística: Mariano Tenconi Blanco
Director musical: Diego Penelas
Dirección: Alejandro Tantanian
Web: http://lasislas2011.blogspot.com/

TEATRO PRESIDENTE ALVEAR
Av.Corrientes 1659 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4373-4245 / 4374-9470
Web: http://www.complejoteatral.gob.ar
Entradas desde: $ 15,00 - Domingo - 19:30 hs - Hasta el 03/07/2011
Entradas desde: $ 10,00 - Miércoles - 20:00 hs - Hasta el 03/07/2011
Entradas desde: $ 15,00 - Jueves, Viernes y Sábado - 20:00 hs - Hasta el 03/07/2011

El rey ha muerto
















Una noche en el castillo es una obra teatral colectiva producto de la convergencia de distintas disciplinas artísticas. Contando con una banda en vivo, una pantalla con proyecciones, acróbatas, payasos, clowns y actores, se presenta como una puesta en abismo del circo cortesano, en un desfile de personajes que acuden ante la inminente muerte del rey.
La anécdota es sencilla: el rey (Julián Lucero) está muriendo y no hay quién lo suceda, puesto que la princesa (Gabriela Biebel) aún permanece soltera. Es así como acuden al reino uno a uno los muchachos que quieren cortejar a la joven heredera, presa de los anhelos frustrados de una madre (Sara Calla) que la maneja de cerca. La agonía mantiene al rey en un vaivén permanente entre la realidad y la fantasía. La realidad, por un lado, junto a su fiel compañero, El Chelo (Malena Vieytes) y, al mismo tiempo, lejos de su familia; y la fantasía, por el otro, poblada de criaturas mágicas que parecen volar a su alrededor (Gina Peiretti, Sofía Divo Rey y Laura Sabán).
El espectáculo se vuelve todo el tiempo grotesco y obsceno, en la medida en que aquello que está en discusión desde el principio es la virginidad de la princesa, lista para ser arrebatada por el mejor postor. Es la reina quien mejor encarna el deseo reprimido (atado por años y años de matrimonio y, finalmente, puesto en libertad por el pronto deceso del rey), en un desborde clown del que su hija no puede evitar contagiarse. Finalmente, de los tres candidatos que se presentan, es el más inescrupuloso de todos el que resulta triunfador.
La corte, compuesta por la familia real y el asistente del rey, se acopla con el público inmediatamente que comienza el desfile de los candidatos. Esto, sumado a la labor del bufón que hace las veces de presentador (Martín Orchessi), convierte a la obra de teatro sobre la muerte del rey en la obra de teatro de los sujetos que se presentan, cada uno en un despliegue escénico diferente, desde el malabarista (Agustín "rompotodo" Librandi) al príncipe (Sergio Ballerini), pasando por el equilibrista y las malabaristas que pueblan el sueño del rey. Una noche en el castillo deviene así en un espectáculo integral, donde el protagonista verdadero es el escenario que reúne sobre sí todo tipo de talentos.


Ficha técnico artística
Actuan: Sergio Ballerini, Gabriela Biebel, Sara Calla, Julián Lucero, Martin Orchessi, Malena Vieytes
Acróbatas / Malabaristas: Sofia Divo Rey, Agustin Librandi, Gina Peiretti, Laura Saban
Músicos: Maximiliano Álvarez, Eduardo Baeza, Santiago Mazzanti, Matias Puntillo
Iluminación: Adrián Chicho Ruiz, Patricio Testolin
Diseño de maquillaje: Claudia Jimenez
Video: Lucila Bucari, Tomás Larrinaga
Arte: Matías Cremades


Web: http://www.unanocheenelcastillo.blogspot.com
TEATRO MANDRIL
Humberto Primo 2758
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4308-6253
Web: http://www.arcoyra.com.ar/
Bono contribución: $ 25,00 - Viernes - 23:30 hs - Hasta el 24/06/2011

martes, 26 de abril de 2011

MAYO en el Club de Lectura de Brandon




















El Club de Lectura de Brandon es un espacio donde nos juntamos a charlar sobre libros con amigos, a relajarnos, a tomar algo y a conocer gente nueva. Las reuniones son todos los meses en la casita y los libros abordan siempre algún aspecto de la temática LGTBI. En Mayo la propuesta es encontrarnos el jueves 26/05 a las 20hs a charlar sobre Desarticulaciones de Sylvia Molloy. Ya te podés inscribir en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de jueves a domingo a partir de las 20 hs) o vía mail (clubdelectura@brandongayday.com.ar o martinvillagarcia@gmail.com) y el precio es de $40 por mes, que los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos!

MAYO
Jueves 26/05 20hs Desarticulaciones de Sylvia Molloy
Valor $40 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)

martes, 12 de abril de 2011

El crepúsculo de los dioses





















Las estrellas nunca mueren es una adaptación teatral del famoso thriller cinematográfico ¿Qué paso con Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962). Flor (Eusebio Poncela) y Elvira (Humberto Tortonese) son las hermanas Del Río, estrellas infanto-juveniles de antaño que se encuentran en la ruina, tanto en lo personal como en lo monetario. Estando una paralítica (Flor) y la otra completamente desquiciada (Elvira), no pueden sino hacerse las vidas imposibles; Flor a Elvira por su belleza y su éxito, Elvira a Flor por el modo en que la tiene sometida.
El tiempo es el problema principal que plantea la obra. Las dos protagonistas están plenamente atravesadas (de muerte) por el paso del tiempo y todo el discurso es en pasado: todo ya fue, ya pasó y en el presente no queda nada más que la ruina en que se convirtieron mutuamente. En este mismo sentido, el otro problema del que ambas hermanas están afectadas es el de lo imaginario. Una vez convertidas en freaks, no les queda otra salida más que el encierro en la vieja mansión, mirando sus antiguos éxitos (esas diapositivas congeladas en el tiempo) uno atrás del otro, para luego espantarse de lo que quedó. Si bien la obra está interpretada en clave cómica, el motivo es más bien dramático. Esto crea un efecto desconcertante hacia el final, de la misma manera que ocurría en la adaptación de Tortonese de La voz humana de Jean Cocteau.
A mediados de los años 90 ya hubo un antecedente de Las estrellas nunca mueren que fue Las sangrientas hijas del Dr. Lecter, una obra teatral de culto escrita, dirigida y protagonizada por la dupla que formaban Peter Pank y Gaby Berardi en el mítico teatro Bululú. Ellos ya habían hecho la lectura en clave cómica de ¿Qué pasó con Baby Jane? y ya la habían convertido en un objeto camp y bizarro a la máxima potencia, con sangre y extremidades corporales desmembradas incluidas. Las estrellas nunca mueren no se termina de jugar del todo en ese aspecto; si bien incluye elementos de lo bizarro y Tortonese compone un personaje que raya siempre con la Joan Crawford de Faye Dunaway en Mamita querida (Frank Perry, 1981), todo parece estar rebajado para una acogida masiva.
La obra no sólo reúne a dos actuales leyendas de la movida de los años 80 (Eusebio Poncela por de la movida madrileña y Humberto Tortonese por el Parakultural), sino que pone en práctica sus mismos recursos. 20 años después ya no hay nada nuevo para ver.

Ficha técnico artística
Autoría: Facundo Fuentes De La Oca, Eusebio Poncela
Actúan: Loren Acuña, Sergio Pángaro, Eusebio Poncela, Cristina Talio, Humberto Tortonese
Vestuario: Adriana Cavicchia
Escenografía: Ariel Villarreal
Diseño de vestuario: Cecilia Del Puerto
Música: Sergio Pángaro
Fotografía: Facundo Fuentes De La Oca, Marcelo Tarsitano
Producción ejecutiva: Rubén A. Garcia
Producción: Maria del Valle Ferrazza, Carola Gamundi
Producción general: Nestor Calvi, Sergio Llabrés, Guido Naya
Jefe de escenario: Florencia González
Dirección: Facundo Fuentes De La Oca, Eusebio Poncela, Humberto Tortonese

PASEO LA PLAZA
Av Corrientes 1660
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 6320-5350
Web: http://www.paseolaplaza.com.ar
Entradas desde: $ 90,00 - Domingo y Jueves - 20:45 hs
Entradas desde: $ 90,00 - Viernes - 21:30 hs
Entradas desde: $ 90,00 - Sábado - 20:00 hs y 22:00 hs

domingo, 10 de abril de 2011

Relámpagos de lo invisible


Gabriela Biebel y Andrés Sahade presentan, en el marco del Taller de Montaje Autogestivo, una nueva versión de La tempestad de Shakespeare en clave clown. La obra conserva el espíritu del dramaturgo inglés, al mismo tiempo que lo pervierte y profana, en un gesto similar al de Marcel Duchamp al dibujarle el bigote a La Gioconda.
La historia es esencialmente la misma que todos conocemos. Próspero (Javier Nichela), exiliado por la fuerza de Milán junto a su hija Miranda (Tamara Cuesta), queda junto a ella a la deriva de la civilización en una isla remota. Desde allí conjura la tempestad que trae a sus nuevos dominios el barco cuya tripulación consiste en Renata (Lara Castro), la reina de Nápoles; su hijo, Fernando (Gonzalo Amor); Benedicta, su hermana (Camila Cruz); su bufón, Urania (Mercedes Najman); su cocinera, Aurelia (Sara Calla); y, por último, Úrsula (Mora Montemurro), la hermana traidora de Próspero. A partir de entonces, se sucede toda una serie de enredos que produce el choque entre dos mundos y, esencialmente, dos formas de vida muy distintas.
La tempestad se abre con una inmersión en la oscuridad total de la sala, interrumpida brevemente por destellos de luz que otorgan momentáneamente la voz a los diferentes personajes para sentar precedentes sobre sí mismos. La vuelta a la luz produce el efecto de la caída en el sueño, no sólo del espectador, sino de los mismos personajes que naufragan. De la misma manera que Alicia en el país de las maravillas o los hermanos Darling de Peter Pan en el país de Nunca Jamás, se internan en una tierra desconocida habitada por criaturas fantásticas.
La estética de la obra remite a los musicales de Hollywood de principios del siglo XX, puestos en práctica, además, por cada una de las canciones interpretadas. Por otro lado, el maquillaje y el vestuario responden al arte del cine expresionista. Aurelia (Sara Calla), la cocinera, es quien mejor sostiene este rasgo, acentuado por una interpretación absolutamente clownesca de su personaje, de la misma manera que Calibán (interpretado por Andrés Shade) ofrece la interpretación más grotesca y monstruosa, acorde a su personaje, el esclavo de la isla.
La relectura que hacen Sahade y Biebel en su adaptación de La tempestad pone el acento en elementos que la obra original conserva como alegóricos. La isla a la que todos van a parar no es otra cosa que América, las Indias, y lo que se pone en escena es su descubrimiento, conquista y subsiguiente sistema de colonialismo, especialmente en la domesticación de los habitantes de la isla, como Fortunata (Gabriela Goldenberg) y sus secuaces (Soledad Cardigni y Anita Conde). Por último, la mirada torcida con la que se encara el proyecto hace del sexo el horizonte de todos los personajes, especialmente del triángulo que forman Miranda, Fernando y Calibán.

Ficha técnico artística
Autoría: William Shakespeare
Adaptación: Andrés Sahade
Traducción: Marcelo Cohen, Graciela Speranza
Actuan: Gonzalo Amor, Sara Calla, Soledad Cardigni, Laura Castro, Anita Conde, Camila Cruz, Tamara Cuesta, Gabriela Goldenberg, Mora Montemurro, Mercedes Najman, Javier Nichela, Andrés Sahade
Vestuario: Tamara Cuesta
Escenografía: Camila Cruz
Maquillaje: Lisandro Outeda
Diseño de luces: Paula Fraga
Música original: Gabriela Goldenberg
Operación de luces: Sebastián Francia
Operación de sonido: Cristian Dietz
Fotografía: Sergio Ballarini
Entrenamiento en danza: Lucía Pochat
Coordinación de producción: Anita Conde, Mora Montemurro
Supervisión: Daniel Casablanca
Dirección: Gabriela Biebel, Andrés Sahade

CENTRO CULTURAL RICARDO ROJAS
Av. Corrientes 2038
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4954-5521 / 4954-5523 / 4954-5524
Web: http://www.rojas.uba.ar
Entrada: $ 20,00 - Jueves - 21:00 hs - Hasta el 26/05/2011

viernes, 8 de abril de 2011

Una burguesía para la nación

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En Ala de criados Mauricio Kartún vuelve una vez más sobre los albores de la modernidad argentina explorada en El niño argentino, esta vez haciendo foco en la infame semana trágica de enero de 1919. Con una puesta en escena austera, que consiste en una roca de playa gigante con un poco de arena a su alrededor, lo que queda puesto en primer plano de inmediato es el texto, mediatizado por los actores.
Tatana (Laura López Moyano) y sus primos Pancho (Rodrigo González Garillo) y Emilito (Esteban Bigliardi), provenientes de una familia pudiente y burguesa de la clase alta argentina, se encuentran de vacaciones en la playa marplatense, ajenos a la revuelta en un club de tiro, donde despliegan en todo su esplendor el aburrimiento de la aristocracia, que apenas los deja levantarse del cansancio que les produce hacer nada. Esto es así hasta que llega el cuarto en discordia, Pedro (Alberto Ajaka), un empleado del club que se define por su diferencia. No tiene ni los modales, ni el vocabulario, ni las costumbres, ni la moral de los primos Guerra. Esta completa otredad no hace sino seducir a los tres, que encuentran en él un amante y, al mismo tiempo, la vía para rendir tributo al Tata (el abuelo, el pater familias del clan Guerra), haciendo patria y matando bolcheviques, en un arrebato digno de Alex DeLarge y sus drugos en La naranja mecánica.
Cada escena de la obra coincide con un momento de vida registrado por Tatana en su diario, puesto que Ala de criados está tejida por el racconto que ella misma hace de aquellos días que quedaron en el pasado (efecto subrayado por los pasajes musicales, que se escuchan como si provinieran de un lugar muy lejano, en el espacio y en el tiempo). Su discurso, plagado de gestos y alusiones literarias, remite inmediatamente a familias como los Ocampo, padrinos de la cultura de la clase alta argentina de principios del siglo XX. Además, la niña Tatana, al igual que la joven Victoria, también es una inadaptada que se rebela de su posición de mujer educada y sumisa, en pos de experimentar por fuera de su jaula de oro con actividades más tradicionalmente masculinas y convertirse en escritora. 
Ala de criados es una muestra en miniatura del siglo XX argentino, inaugurado y clausurado por la irrupción de la violencia. Por un lado, se trata de una instantánea de los últimos tiempos del esplendor de la oligarquía argentina, en la medida en que Mar del Plata todavía conserva en la obra su estatus de sitio de retiro vacacional por excelencia de la alta burguesía, espacio que se pierde drásticamente luego del ascenso del Peronismo. Por otro lado, la semana trágica y la xenofobia que acarrea (sumada al antisemitismo) funcionan como alegorías de los desastres por venir y de una lucha de clases que recién comenzaba. El personaje de Pedro prefigura al reventado, aquel que no se identifica con ningún estrato o clase social, sino que más bien se inclina hacia el que más le conviene dependiendo de las circunstancias. Por último, los métodos de asesinato utilizados para deshacerse de los indeseables adelantan los modos de desaparición del último gobierno militar.


Ficha técnico artística
Autoría: Mauricio Kartun
Actuan: Alberto Ajaka, Esteban Bigliardi, Rodrigo González Garillo, Laura López Moyano
Vestuario: Gabriela A. Fernández
Escenografía: Graciela Galán
Iluminación: Alejandro Le Roux
Diseño sonoro: Guillermo Juhasz
Fotografía: Malena Figo, María Luz García
Asistencia de escenografía: Valeria Cook
Asistencia de vestuario: Julia Kovadloff
Asistencia técnica: Alan Darling
Asistencia de dirección: Gabriela A. Fernández
Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin
Diseño de movimientos: Luciana Acuña
Dirección: Mauricio Kartun

TEATRO DEL PUEBLO
Av Roque Sáenz Peña 943
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4326-3606
Web: http://www.teatrodelpueblo.org.ar
Entrada: $ 50,00 - Domingo - 20:00 hs
Entrada: $ 50,00 - Viernes y Sábado - 21:00 hs

jueves, 7 de abril de 2011

¿Cómo vivir juntos?











Con Todo, Rafael Spregelburd pone sobre el tapete los problemas de convivencia en tres contextos comunitarios particulares: la oficina, el comedor familiar navideño y la cocina en una noche lluviosa. Las tres situaciones implican diferentes tipos de relaciones entre los personajes y, por ende, distintos conflictos, narrados y/o comentados por la voz en off de uno de ellos.
En primer lugar está la oficina de registros, donde un grupo de trabajo se desempeña como puede ante el ataque de orden limpieza de uno de los empleados (Pablo Seijo). La tensión, generada por los deseos ocultos de unos (Mónica Raiola), los delirios de otros (Alberto Suárez) y la insolencia de la empleada más nueva (Andrea Garrote), llega al punto en que todo termina ardiendo en llamas, empezando por el dinero. Todo, mientras un pobre hombre (Rafael Spregelburd) es mandado de acá para allá para, preso de los laberintos de una burocracia digna de Kafka. En segundo lugar está el comedor familiar de la navidad del año pasado. La empleada con más antigüedad (Mónica Raiola) recuerda cómo todo se desmoronó en ese momento: la relación con su hijo, su ex marido (Pablo Seijo) y su compañero que le gusta (Alberto Suárez). Todo mientras su hermano (Rafael Spregelburd) intenta explicar por qué quemar libros de filosofía es arte y no un capricho, a la vez que su novia (Andrea Garrote) subvierte uno por uno los emblemas de la fiesta, desde el árbol hasta la picada de quesos. Por último, está la cocina de la casa de un escritor (Rafael Spregelburd), que sirve de refugio en una noche de lluvia para él y sus colegas (Mónica Raiola y Alberto Suárez). Sin embargo, rápidamente queda enfrentado a la obsesión de su mujer (Andrea Garrote) con su bebé enfermo y a la apatía del médico (Pablo Seijo). Todo mientras una voz en off establece un paralelismo con un desastre de dimensiones bíblicas al narrar la propagación de las siete plagas.
La narración en off produce un efecto literario en la obra, al mismo tiempo que genera un distanciamiento comparable con el del teatro épico de Brecht; efecto que se ve acentuado, por un lado, por el uso de utilería imaginaria durante la primera parte de la obra en la oficina y, por el otro, por la versatilidad de los actores, que interpretan diferentes personas de acuerdo con la situación. En este punto, Todo resulta comparable con el film Dogville (Lars Von Trier, 2003), en la medida en que en ambos casos se apela al recurso de la distancia y se presenta el problema de cómo vivir juntos en comunidad. En las tres situaciones es siempre el dinero el que provoca el choque de los personajes. La música, desesperante por momentos, ayuda a que todo lleve al estallido. Finalmente, la esquizofrenia del capitalismo acaba por ser deconstruida a través del fuego.


Ficha técnico artística
Autoría: Rafael Spregelburd
Actuan: Andrea Garrote, Monica Raiola, Pablo Seijo, Rafael Spregelburd, Alberto Suárez
Vestuario: Julieta Alvarez
Escenografía: Santiago Badillo
Iluminación: Santiago Badillo
Video: Agustín Mendilaharzu, Juan Schnitman, Alejo Varisto
Operación de luces: Fernando Chacoma
Fotografía: Nicolás Levín, Blu Mambor
Asistencia de escenografía: Ignacio Bozzolo
Asistencia de dirección: Ignacio Bozzolo, Lalo Rotaveria
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
Producción: Corina Cruciani
Dirección: Rafael Spregelburd

Web: http://www.teatrobeckett.com
BECKETT TEATRO
Guardia Vieja 3556
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 48675185
Web: http://teatrobeckett.com/
Entrada: $ 40,00 - Viernes - 20:30 hs - Hasta el 30/07/2011
Entrada: $ 60,00 - Sábado - 20:00 hs - Hasta el 30/07/2011

miércoles, 6 de abril de 2011

Mundo fantasma












Ya en su 2° episodio, la 3° temporada de United States of Tara plantea sus dos líneas argumentales principales a partir de dos preguntas: 
1) ¿Cómo salir del mundo fantasma en que se convierte la ciudad natal? Marshall (Keir Gilchrist) y Kate (Brie Larson) llegaron al momento de sus vidas en que Kansas ya no es el sitio apropiado, la comunidad queda chica y es necesario expandir horizontes. Por un lado Osaka, Japón (plan que probablemente sea abortado, teniendo en cuenta el armaggedon reciente); por el otro, cualquier lugar donde la minoría sexual quede desdibujada.
2) ¿Cuál es el verdadero yo? Tara (Toni Collette) debe enfrentarse a su propio trastorno y ver qué tanto de mero sistema clasificatorio hay ahí y, al mismo tiempo, cuán reales son los otros sujetos que la habitan.

martes, 5 de abril de 2011

En busca del tiempo perdido













Con El pasado es un animal grotesco, Mariano Pensotti vuelve a sorprender con una propuesta teatral poco convencional. Montada sobre un dispositivo giratorio dividido en cuatro, la obra presenta cuatro historias independientes que se suceden la una a la otra sin parar. Todas ellas se expanden a lo largo de diez años, en el período que va de 1999 al 2009, poniendo de esta manera en abismo y en retrospectiva la década pasada.
Una de las historias es la de Mario (Juan Minujín). Enamorado de Dana (Pilar Gamboa) y sin saber qué hacer muy bien con su vida, intenta disfrutar su presente, pero sabe que el futuro se acerca y debe tomar decisiones con respecto al rumbo de su propia vida. Otra de las historias es la de Pablo (Javier Lorenzo), típico ejecutivo de oficina, que un día recibe por accidente o de casualidad un paquete con la mano de un muerto adentro. Este hecho le otorga un nuevo sentido a su vida, que será resolver ese misterio inexplicable. Otra historia es la de Laura (Julieta Vallina), que decide fugarse con su novio (Juan Minujín) de su pueblo natal con los ahorros que le robó a su padre rumbo a Francia. Una vez allí, se da cuenta de que el imaginario alimentado por el cine de la nouvelle vague y la literatura de la nouveau roman no coincide exactamente con la realidad. Por último está la historia de Vicky (Pilar Gamboa) que un día, revisando fotos de su padre, se da cuenta de que él tiene otra familia paralela con una hija de su misma edad. A partir de entonces se replantea su situación familiar y se embarca en un viaje de autodescubrimiento.
Las cuatro historias tienen cada una su protagonista, pero los actores cuentan con una versatilidad tal que pasan exitosamente de una a la otra, interpretando distintos personajes de acuerdo a la escena. Por otro lado, El pasado es un animal grotesco está narrada por la voz en off de los mismos actores, que se ocupan cada uno de una de las historias y de sus respectivos protagonistas. El efecto que esto produce es el de estar ante una obra literaria, de manera similar a lo que ocurre con la película Historias extraordinarias (2008) de Mariano Llinás. Al igual que la obra, el film cuenta las historias independientes de tres personajes distintos, narradas también por la voz en off de diferentes narradores omniscientes (cabe mencionar que uno de ellos es, casualmente, Juan Minujín). De alguna manera, de lo que se trata en ambos casos es de una apuesta por una forma de arte integral, en la que el soporte específico queda desestimado, en pos de incorporar recursos que le son ajenos; en este caso, la narración literaria. Por otra parte, la influencia del cine también está presente en la obra, lo cual no es raro teniendo en cuenta que Mariano Pensotti se desempeña también en ese campo. El tono de la obra, la elección de los personajes y la construcción de sus historias personales remite al nuevo cine argentino, en donde cobran protagonismo los relatos pequeños, mínimos, sobre los avatares de la vida de personajes pertenecientes a la clase media.
La extensión en el tiempo de las historias narradas en la obra pone en abismo la década pasada y coloca en contexto a los personajes, que se ven involucrados, directa o indirectamente, con hechos históricos que van desde la masificación de internet en el año 2000, hasta la crisis financiera mundial del 2008, pasando por la caída de las torres gemelas, los atentados del 2001, los conflictos en Medio Oriente, etc. No obstante, si hay algo que demuestra El pasado es un animal grotesco es que la historia nunca va de un extremo al otro directamente, sino que el azar rige la mayoría de los hechos, y que lo que empezó como un hecho casual puede desembocar en una tragedia.


Ficha técnico artística
Autoría: Mariano Pensotti
Actuan: Pilar Gamboa, Javier Lorenzo, Juan Minujín, Julieta Vallina
Vestuario: Mariana Tirantte
Escenografía: Mariana Tirantte
Iluminación: Matías Sendón
Música: Diego Vainer
Asistencia artística: Leandro Orellano
Dirección: Mariano Pensotti

TEATRO SARMIENTO
Av. Sarmiento 2715
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4808-9479
Entrada: $ 45,00 - Domingo, Viernes y Sábado - 21:00 hs - Hasta el 13/03/2011
Entrada: $ 25,00 - Jueves - 21:00 hs - Hasta el 13/03/2011