viernes, 25 de marzo de 2011

La política del cuerpo

En 1998 Marilyn Manson lanzó al mercado su disco más controversial hasta la fecha: Mechanical Animals. El escándalo no se generó por su contenido musical, que repetía en mayor o menor medida la consigna nihilista de su álbum anterior, Antichrist Superstar, sino por la tapa y el imaginario adoptado para esa era (es decir, los personajes interpetados por la banda, en uno de los tantos gestos Bowie del disco). Marilyn Manson había dejado atrás los corsets, los borcegos y las medias de red rotas, se había despojado de todo y aparecía ahora desnudo, con tetas, seis dedos en cada mano, gris y asexuado. Es decir: un extraterrestre. No era la primera vez que Manson avanzaba sobre su cuerpo, ya lo había hecho en sus performances anteriores en las que iba haciendo sobre su piel un dibujo de sangre con la ayuda de una gillette o cualquier elemento cortante que tuviera a la mano. Si la estética (y la consigna, por qué no) de Marilyn Manson ya era queer (ver si no su travestismo, su androginia y su defensa de la diferencia y de la libertad, es decir: su satanismo), Mechanical Animals llevó esto al extramo, algo que puede verse en la "Marcha por los derechos de Marilyn Manson" que se organizó en Buenos Aires en 1998 como parte de la campaña de lanzamiento del disco. 
13 años más tarde, Lady Gaga lanza en 2011 Born This Way (el álbum sale el 23/05, pero la nueva era ya está acá) y reinstala el problema. Al igual que Manson, Gaga viene adoptando una poética absolutamente queer (en sus videos, en sus performances y en su estilo musical, como también en su actividad política), pero el nuevo álbum (junto con video, el single y las performances) recolocan la postura en su propio cuerpo. En la tapa de "Born this way", Lady Gaga aparece sin cejas, con cuernos y con prótesis en los hombros. Es decir: un extraterrestre. En su caso tampoco es la primera vez que hace política con el cuerpo; algunos años atrás, en pleno ascenso, corrió el rumor (jamás desmentido por ella) de que era trans y que tenía genitales masculinos y femeninos. Con Born this way Lady Gaga extrema su rareza y hace de sí misma y de sus fans una nueva raza nacida en el espacio, sin prejuicios y absolutamente libre.

viernes, 18 de marzo de 2011

Abril en el Club de Lectura de Brandon
























Para vos, que te gusta juntarte con amigos a charlar sobre libros y a tomar algo, que te gusta conocer gente nueva y buena onda, el Club de Lectura de casaBrandon es tu lugar ideal. Nos juntamos todos los meses en la casita a charlar sobre libros actuales de temática LGTBI y en Abril la propuesta es leer Osos de Diego Vecchio. El miércoles 13/04 a las 20 hs nos reunimos para hablar del libro y el miércoles 20/04, a la misma hora, contamos con el autor como invitado especial. Ya te podés inscribir en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de jueves a domingo a partir de las 20 hs) o vía mail (clubdelectura@brandongayday.com.ar o martinvillagarcia@gmail.com) y el precio es de $40 por mes, que los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos! 

ABRIL
Miércoles 13/04 20 hs Osos de Diego Vecchio
Miércoles 20/04 20 hs charla con el autor
Valor $40 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)
 

viernes, 11 de marzo de 2011

El amor en los tiempos del sida


Puede resultar complejo concebir la manera de adaptar un libro de crónicas a una puesta teatral. Por un lado, son géneros disímiles que apelan a formas de contar diferentes. Por el otro, el libro original de Pedro Lemebel está compuesto por crónicas que no tienen una continuidad narrativa. No obstante, Gerardo Begérez encuentra la manera de hacer esto posible.
La obra Loco afán está compuesta por una sucesión de cuadros en los que las anécdotas de las crónicas aparecen apropiadas por los personajes que las narran en primera persona, todas ellas travestis chilenas pertenecientes a la generación de los 80 e inicios de los 90. En principio se trata de monólogos, en los que se entabla un diálogo imaginario entre los actores y una segunda persona, ya sea un periodista que viene a investigar cómo son esas vidas, o el público en general. El tipo de monólogo es similar al que puede verse en la trasnoche de cualquier pub gay, y esto se puede considerar una revalorización de esta práctica; sin embargo, el texto de Lemebel y el clima de la obra en general la desestabilizan, la corren de lugar y la llevan a otro lado.
En todo caso, en su totalidad los personajes son hablados por el sida. El hilo conductor (tanto de la obra como del libro de Lemebel) es la conjunción de una serie de tres elementos: sida, travestismo y Latinoamérica. Es el caso de la prostituta compuesta por Marcelo Iglesias al comienzo, que cuenta sin pelos en la lengua cómo se ponen las tetas las travestis latinas, haciendo una demostración con su propio cuerpo. Marinero Miel encarna a una travesti que, como las que pueblan los cuentos de Naty Menstrual, ya está cansada de tanto andar sobre esos tacos chuecos y gastados, entregada al alcohol y con tanta mala suerte que se contagió el virus del HIV de la única persona con la que no se cuidó: un norteamericano. Este detalle no es casual, por detrás del texto hay una férrea militancia latinoamericana anti-Estados Unidos, que se puede ver también en el cuadro de Daniela Ruiz, en la que una loca fan de Liz Taylor escribe a su ídola una carta implorándole que le envíe una de las piedras preciosas de la corona de Cleopatra para conseguir el AZT necesario para vivir por unos meses más.
La muerte es una constante a lo largo de la obra, es la sombra que se proyecta sobre todos sus personajes, y la única manera de disiparla es por medio de la risa, el único remedio efectivo para calmar el dolor. Provistas de un humor ácido y negro azabache, estas travestis logran reírse de sí mismas, y la que mejor lo hace es la Camaleón, personificada por Hernán Torres Castaños. Aparte de someterse a sí misma a la risa, lo hace con el resto de sus compañeras, a las que bautiza nuevamente con nombres como “la yo-nó”, “la tacones lejanos”, “la sui-sida”, “la desapare-sida” o “la ven-sida”, entre muchos otros más. La obra se cierra con una escena en la que, como ocurre en Una visita inoportuna de Copi, uno de los personajes se encuentra al borde de la muerte y debe ser asistido por los demás. Si bien la risa prueba ser efectiva en el resto de la obra, en esta última escena la carcajada transita por la delgada línea que la separa del llanto hasta alcanzar la oscuridad del telón final.

Ficha técnico artística
Autoría: Pedro Lemebel
Concepción: Pedro Lemebel
Adaptación: Gerardo Begérez
Actuan: Marcelo Iglesias, Marinero Miel, Daniela Ruiz, Hernán Torres Castaños
Vestuario: Martín Sal
Diseño de espacio: Gerardo Begérez
Diseño de luces: Gerardo Begérez
Edición de sonido: Diego Neón
Musicalización: Marcelo Iglesias
Fotografía: Gastohn Barrios, Soledad Tejon
Asistencia de dirección: Marcelo Iglesias
Dirección: Gerardo Begérez

TEATRO LA COMEDIA
Rodriguez Peña 1062
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4815-5665 / 4812-4228
Web: http://www.lacomedia.com.ar
Entrada: $ 50,00 - Viernes - 23:00 hs - Hasta el 27/05/2011
Entrada: $ 50,00 - Sábado - 23:00 hs - Del 01/03/2011 al 27/05/2011