jueves, 21 de julio de 2011

ACCIDENTADOS, ilustraciones catastróficas de Martín Villagarcía


Quedan todos formalmente invitados a la la inauguración de Accidentados, mi muestra de ilustraciones en casaBrandon curada por Sebastián Freire. La cita es el miércoles 3/08 a las 20hs en Luis María Drago 236.

viernes, 1 de julio de 2011

Vidas rebeldes: Notas sobre el cine de Sofia Coppola

It’s bright on the outside
The bright love the dark side I know
It's obvious but sometimes you just have to say it so
You don't feel so weak
About being such a freak
Alone

“Outsiders”
FRANZ FERDINAND














A pesar de su corta extensión, el cine de Sofia Coppola permite ser pensado como obra, en la medida en que no se trata de un puñado de películas que no tienen nada que ver entre sí, sino que hay una coherencia y un hilo conductor en común que las atraviesa. El estreno de Somwhere (2010) aporta nuevos elementos a la poética de Coppola, al mismo tiempo que entra perfectamente en sistema con el resto de sus películas. 

MISFITS

El mundo es vivido como extraño por los personajes de Sofia Coppola. En principio, esto puede ser pensado como una característica netamente adolescente, y aparece retratada en ese sentido en el cortometraje inaugural Lick the Star (1998). Allí Chloe (Audrey Heaven) y sus amigas de la secundaria forman una pequeña sociedad aparte en la que los varones no tienen lugar y deben morir. Este modelo de sociedad cerrada reaparece en The Virgin Suicides (1999), en donde las hermanas Lisbon no logran encajar del todo en el mundo debido al estricto asedio al que se hallan sometidas por sus padres; especialmente Cecilia (Hanna Hall), la menor de ellas.
En Lost in Translation (2003), Charlotte (Scarlett Johansson) y Bob Harris (Bill Murray), que ya no son adolescentes, experimentan también la extrañeza, debido a la estadía de ambos en Tokio; en el caso de ella en calidad de acompañante de su esposo que viaja por motivos laborales, y en el caso de él en calidad de estrella de antaño devenido actor de comerciales.
Algo similar ocurre en Marie Antoinette (2006) con el personaje de Maria Antonieta (Kirsten Dunst) en el palacio de Versailles, a donde debe trasladarse sin escalas desde el hogar familiar, para rápidamente convertirse en esposa, madre y reina. Por último, en Somewhere (2010), Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor exitoso que ya no soporta el estilo de vida de Los Ángeles y lo vive cada día de forma más enajenada.
En todos los casos, los personajes se hallan inmersos en medios que les son extraños y no logran entablar una relación apropiada, ni con el espacio ni con la sociedad que lo habita. Se vuelven excéntricos y, de esta manera, viven vidas marginales al modelo propuesto. Cabe mencionar que muchas veces esta percepción enrarecida es inmanente a ellos mismos, es decir, sólo ellos se sienten raros, mientras que los demás los admiran con obnubilación.

FAMILIA

El entorno familiar aparece representado como una parte clave del aislamiento al que están confinados los personajes. Esto puede verse claramente en The Virgin Suicides, donde Ronald Lisbon (James Woods) y su esposa (Kathleen Turner) sentencian a una vida a puerta cerrada a sus cinco hijas luego del intento (y posterior logro) de suicidio de Cecilia. El encierro que les imponen, sumado a la faja moral que subyace a esta estrategia (se trata, después de todo, de una familia católica aterrorizada de las influencias externas), tensa al extremo la relación de las hijas con sus padres y todo acaba en un suicidio en masa.
En Lost in Translation desaparece el cuadro familiar básico (padres e hijos) y es reemplazado por la relación conyugal entre Charlotte y John (Giovanni Ribisi). Si bien no hay en este caso una voluntad de encierro para con Charlotte por parte de John, el abandono que hace de ella en un hotel de Tokio produce un efecto similar, pues ¿qué puede hacer una joven norteamericana que no habla una palabra de japonés en una ciudad como Tokio, a la que fue en calidad de acompañante y no por un interés propio? Bob Harris, por el otro lado, se encuentra solo en ese hotel (también, de alguna manera, abandonado por su cónyuge), y es esa soledad la que lo define como personaje y perfila su accionar.
La relación de pareja fallida e incomunicada reaparece en Marie Antoinette, en donde Luis XVI (Jason Schwartzman) no logra entablar un vínculo con la joven heredera del trono. Por otro lado, María Antonieta recibe la presión no sólo de toda la corte, sino de su propia madre (Marianne Faithful) y su hermano (Danny Huston) para hacer las cosas bien, es decir: reproducirse, y asegurarse así la corona sobre la cabeza. En estos tres casos se trata de situaciones de crecimiento, en donde la familia representa una celda de la que se quiere salir (y a la que se vuelve entrar, en el caso de Charlotte y María Antonieta).
Somewhere marca un quiebre en este aspecto, principalmente debido a que lo familiar no es vivido en esta película como algo negativo, sino todo lo contrario. Johnny Marco se encuentra sumergido en su propia soledad en un hotel de Los Ángeles, cuando su hija Cleo (Elle Fanning) aparece en su cuarto para quedarse con él durante una temporada.

ESPACIOS ARTIFICIALES

Los espacios en las películas de Sofia Coppola siempre tienen algo del orden de  lo artificial, y en parte es esto lo que vuelve tan extraña la experiencia de los personajes. The Virgin Suicides transcurre en suburbio norteamericano de los setenta plagado de todos los clichés posibles, en un estilo similar al que pudo verse en las mejores épocas de la serie de TV Desperate Housewives. Sumado a ese entorno está la estricta política de los Lisbon para con sus hijas. En Lost in Translation el espacio es Tokio, ciudad artificial por antonomasia junto con París y Nueva York, en la medida en que están hiper-mediatizadas y hacen un negocio de ser lo que parecen y viceversa. El palacio de Versailles en Marie Antoinette presenta un caso similar, puesto que todo está regido por normas protocolares que deben seguirse al pie de la letra, desde la indumentaria hasta la forma de vida. Somewhere, finalmente, presenta un caso similar al de Lost in Translation, debido a que gran parte del film transcurre en un hotel, pero el recorrido por la ciudad queda reducido a la carretera. El espacio representado es esta vez el de los lugares de tránsito: hoteles (aquel en el que se hospeda Johnny en L. A., pero también los que se usan para presentar las películas), aeropuertos, medios de transporte, etc. La artificialidad de los escenarios puede pensarse como la representación de la imposibilidad por parte del sujeto de conectarse con el medio en la sociedad contemporánea.

ENNUI

El mundo extraño, sumado al aislamiento (tanto social como espacial) produce un efecto de melancolía en los personajes de Sofia Coppola. Se trata siempre de sujetos solitarios, con una clara tendencia al aburrimiento y a la depresión. The Virgin Suicides es quizás el caso más extremo de todos, en tanto el contexto ejerce tal presión en el personaje de Cecilia (la más joven, la poeta maldita) que acaba suicidándose, sendero que siguen luego el resto de sus hermanas. En Lost in Translation, Charlotte no sabe qué hacer de su vida encerrada en un hotel en una ciudad más que diferente, mientras que Bob Harris se siente cada vez más ajeno a lo que está haciendo en Tokio. En Marie Antoinette, la joven y futura reina encuentra tedioso el protocolo del palacio, a la vez que debe hacer frente a las burlas de las otras cortesanas. En Somewhere Johnny Marco no soporta más el estilo de vida de estrella de Hollywood, ya todo le resulta más de lo mismo.
No obstante, los personajes de Sofia Coppola logran salir del círculo vicioso del tedio una vez que aceptan su condición de excéntricos y logran explotarla para su beneficio (aunque sea por un momento); al mismo tiempo que entablan alianzas con otros personajes en condiciones semejantes. De esta manera, las chicas excluidas de Lick the Star forman un grupo y traman una venganza en conjunto, mientras que las hermanas Lisbon que sobreviven al primer suicidio acceden a vivir temporalmente como adolescentes, yendo al baile con el grupo de chicos compañeros del colegio sobre el que ejercen un efecto hipnotizante. Charlotte encuentra en Bob Harris un compañero para luchar contra la soledad y, juntos, arman su propio recorrido por la ciudad. María Antonieta hace de su excentricidad una marca personal y la convierte en carisma (al punto de llegar a su frase más célebre y apócrifa: “¿No tienen pan? ¡Que coman torta!”), al mismo tiempo que encuentra en el Conde Fersen (Jamie Dornan) la satisfacción que no puede brindarle su marido. Finalmente, Johnny Marco encuentra en la paternidad la forma de vida que estaba buscando sin saberlo y se da cuenta de que su hija Cleo es la línea de fuga necesaria para salir de su estado de melancolía.
Si bien por un lado la melancolía de los personajes de Sofia Coppola puede ser leída como el aburrimiento de la alta sociedad (una interpretación que se repite al unísono con cada nuevo estreno), también se la puede pensar como un elemento emergente de las transformaciones en la vida cotidiana de la sociedad. Así como el siglo XIX fue el momento de emergencia de la ciudad como la conocemos hoy en día, el siglo XXI (y sus albores hacia fines del siglo XX) presenta un cambio de magnitud similar. Teniendo en cuenta que la globalización alcanzó su punto máximo con la masificación de internet, la ciudad (y, por ende, la vida en ciudad) dejó atrás la restricción del mapa político, la aldea se volvió realmente global y la melancolía del flaneur de Poe y Baudelaire creció también exponencialmente. 

VIAJE

El viaje es un motivo que reaparece constantemente en el cine de Sofia Coppola. En un nivel general, esto puede verse en el desplazamiento de personajes como Charlotte en Lost in Translation  (de Estados Unidos a Japón), María Antonieta (de Austria a Francia) o Johnny Marco en Somewhere (de Estados Unidos a Italia). Sin embargo, en un nivel más específico, el viaje también aparece en menores magnitudes, pero con igual importancia. Por ejemplo, las secuencias de apertura de The Virgin Suicides, Lost in Translation y Somewhere consisten en automóviles desplazándose (de un lugar a otro en los dos primeros casos y en un círculo vicioso en el último).
Considerando que el viaje es una instancia en la que el imaginario de lo uno y de lo otro se pone en funcionamiento, tiene sentido pensar que el sentimiento de alienación de los personajes de Sofia Coppola se debe en parte a este fenómeno. Se trata en todos los casos de ser siempre un otro.

GÉNERO

A primera vista, el cine de Sofia Coppola puede parecer un cine orientado principalmente a la sensibilidad femenina. Los protagonistas de sus películas suelen ser mujeres jóvenes, tristes y aburridas que buscan la manera de alcanzar una experiencia satisfactoria de la vida. Sin embargo, el hombre aparece también representado en este mismo sentido, es el caso de Bob Harris en Lost in Translation y Johnny Marco en Somewhere. Ambos personajes, a pesar de ser hombres adultos, también están tristes y aburridos y están en la misma búsqueda que sus contrapartidas femeninas. Se puede pensar entonces el empleo del universo femenino, no como un tratado de género, sino como un ejemplar del ser y sentirse extraño en el mundo.
Por otro lado, el imaginario de lo femenino forma parte también de la estética de Sofia Coppola. Esto puede rastrearse no sólo en su trabajo en cine, sino también en sus publicidades (las de Christian Dior, por ejemplo) y video-clips (“I just don’t know what to do with myself” de The White Stripes, por nombrar sólo uno).     

INDIE

La estética adoptada por Sofia Coppola en sus películas es la típica del cine independiente norteamericano (desde Jim Jarmusch y Gus Van Sant, para acá). El ritmo es generalmente lento y la acción, al igual que el diálogo, está reducida al mínimo. Los planos suelen ser largos y distantes, es más lo que no pasa que lo que efectivamente pasa y en esa desolación es donde se juega la experiencia de los personajes.
Pero no es sólo en el aspecto visual y en el guión donde la estética indie prima en los films de Sofia Coppola, sino también en la elección de las bandas sonoras. Generalmente, incorpora a sus películas música de bandas pertenecientes a la escena independiente de los 90, con la que tuvo una relación bastante cercana (ver si no los video-clips “Mildred Pierce” de Sonic Youth y “Electrobank” de The Chemical Brothers, ambos protagonizados por ella). 
El empleo de este tipo de música aporta en gran parte a la poética de Sofia Coppola, en la medida en que genera una clave de lectura para los personajes y las situaciones en que se encuentran. El caso paradigmático es Marie Antoinette, que relee el cine histórico en clave punk, post-punk y new wave gracias a la banda sonora (que va de Siouxsie & the Banshees a The Strokes, pasando por The Cure y New Order) que sirve de telón de fondo para la vida de la reina adolescenteLost in Translation presenta una situación similar, en la que la música desoladora de Death In Vegas y My Bloody Valentine dialoga con el humor de la película (y su protagonista). The Virgin Suicides y Somewhere, por el otro lado, cuentan con una banda sonora compuesta especialmente (por Air y Phoenix respectivamente) que, como en los otros casos, hacen a la atmósfera opresiva y melancólica de los films. 

JULIO en el Club de Lectura de Brandon





















El Club de Lectura de Brandon se reúne todos los meses para charlar sobre libros que abordan distintos aspectos de la temática LGTTBI. Es un espacio distendido donde nos juntamos a compartir nuestras reflexiones con amigos, a tomar algo y a conocer gente nueva. En Julio nos encontramos el jueves 14/07 a las 20 hs a discutir La guerra de las mariconas de Copi. 
Ya te podés inscribir vía mail (clubdelectura@brandongayday.com.ar o martinvillagarcia@gmail.com) o en Brandon (Luis María Drago 236, abierto de jueves a domingo a partir de las 20 hs). El precio es de $40 por mes y los podés pagar por adelantado o el mismo día del encuentro. Una vez que te inscribas, te vamos a entregar una guía de lectura con puntas de análisis y lecturas sugeridas. ¡Te esperamos!

JULIO
Jueves 14/07 20 hs La guerra de las mariconas de Copi
Valor $40 (incluye guía de lectura)
Abierta la INSCRIPCIÓN
Casa Brandon (Luis María Drago 236, Almagro)

Las Islas













“Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo;
todo hombre es un fragmento del continente,
una parte de un conjunto”. 
John Donne


Para No-Retornable (en colaboración con Sol Echeverría)

Con esta obra, el director Alejandro Tantanián se embarcó hacia Las islas de Carlos Gamerro, una novela extensa y compleja cuya trama presenta varios niveles y escenarios. Por el contrario, la puesta los reduce a uno y entra así en combate con el territorio propuesto. Otro de los agregados más significativos respecto de la novela es la aparición de un presentador antes de que se levante el telón que habla del conflicto de la guerra de Malvinas y sentencia: “El que no ama a Malvinas, no es argentino”. Tras lo cual, siguiendo la propuesta escatológica que atraviesa la escena, el animador se retirará mostrando el culo.
A partir de ese momento comienza la historia de Las islas. Felipe Félix, el protagonista de Las islas, se recupera de la amnesia que borró su experiencia en Malvinas como el borrador a la tiza del pizarrón, al mismo tiempo que es contratado por Fausto Tamerlán para encontrar a su hijo, perdido desde la guerra. Con una suculenta recompensa en el horizonte, Félix se lanza en busca del tiempo perdido en un viaje que lo devuelve a la trinchera en que se convirtió su memoria.
Los fantasmas, evocados en la cita del Ulises de Joyce incluida en el programa, sólo se desvanecieron para volver con toda la brutalidad del recuerdo. La experiencia en Malvinas aparece como lo siniestro, emerge una y otra vez del suelo del escenario, transfigurada en los fantasmas de tres ex combatientes.
La puesta en escena es absolutamente extraña. Se compone por dos estructuras que asemejan, de manera hiperbólica el estrado donde se iza la bandera, pero que se desarman y muestran la inestabilidad del símbolo patrio. Los espacios circulares, donde iría colocado el mástil, giran cual sambas con los personajes adentro. Si bien se trata de dispositivos que funcionan para representar diferentes espacios, siempre prevalece lo informe por sobre la forma. El lugar, de esta manera, se expande y se contrae, se desdibuja como el recuerdo. Junto con la música en vivo de la banda, se produce un efecto de cine expresionista al estilo Metrópolis, más aún teniendo en cuenta que los hechos transcurren en una Buenos Aires de fantasía, hiper tecnológica en los ´90.
A través de elementos grotescos e hiperbólicos, una historia siniestra se abre paso sobre el escenario. Es la historia de un país marcado por la guerra, la represión y la corrupción. Allí el protagonista lucha por imprimirle su propia historia, humanizar el engranaje maquínico de una ciudad militarizada y tecnologizada. Porque diez años después de la dictadura militar, la ciudad entera permanece en estado de sitio, sólo que el control estatal ha sido reemplazado por el control empresarial. Las tecnologías bélicas empleadas en la guerra, la represión de la dictadura, las desapariciones y las ficciones encubridoras no han acabado sino que han mutado hacia otras formas.

Ficha técnico artística
Autoría: Carlos Gamerro
Actuan: Matias Barki, Nahuel Cano, Lucila Casalis, Analía Couceyro, Alan Darling, Ernesto Donegana, Juan Pablo Galimberti, Alejandro Genes, Ivan Moschner, Pablo Seijo, Denisse Van der Ploeg, Diego Velázquez, Julián Villar, Luis Ziembroski
Cantantes: Sebastián Holz
Músicos: Diego Penelas, Rodrigo Quirós, Cecilia Zabala, Alfredo Zucarelli
Vestuario: Marina De Caro
Escenografía: Sebastián Gordín
Escenotécnia: Duilio Della Pittima
Iluminación: Alejandro Le Roux
Video: Fabio Pallero
Música original: Diego Penelas
Asistencia artística: Mariano Tenconi Blanco
Director musical: Diego Penelas
Dirección: Alejandro Tantanian
Web: http://lasislas2011.blogspot.com/

TEATRO PRESIDENTE ALVEAR
Av.Corrientes 1659 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4373-4245 / 4374-9470
Web: http://www.complejoteatral.gob.ar
Entradas desde: $ 15,00 - Domingo - 19:30 hs - Hasta el 03/07/2011
Entradas desde: $ 10,00 - Miércoles - 20:00 hs - Hasta el 03/07/2011
Entradas desde: $ 15,00 - Jueves, Viernes y Sábado - 20:00 hs - Hasta el 03/07/2011

El rey ha muerto
















Una noche en el castillo es una obra teatral colectiva producto de la convergencia de distintas disciplinas artísticas. Contando con una banda en vivo, una pantalla con proyecciones, acróbatas, payasos, clowns y actores, se presenta como una puesta en abismo del circo cortesano, en un desfile de personajes que acuden ante la inminente muerte del rey.
La anécdota es sencilla: el rey (Julián Lucero) está muriendo y no hay quién lo suceda, puesto que la princesa (Gabriela Biebel) aún permanece soltera. Es así como acuden al reino uno a uno los muchachos que quieren cortejar a la joven heredera, presa de los anhelos frustrados de una madre (Sara Calla) que la maneja de cerca. La agonía mantiene al rey en un vaivén permanente entre la realidad y la fantasía. La realidad, por un lado, junto a su fiel compañero, El Chelo (Malena Vieytes) y, al mismo tiempo, lejos de su familia; y la fantasía, por el otro, poblada de criaturas mágicas que parecen volar a su alrededor (Gina Peiretti, Sofía Divo Rey y Laura Sabán).
El espectáculo se vuelve todo el tiempo grotesco y obsceno, en la medida en que aquello que está en discusión desde el principio es la virginidad de la princesa, lista para ser arrebatada por el mejor postor. Es la reina quien mejor encarna el deseo reprimido (atado por años y años de matrimonio y, finalmente, puesto en libertad por el pronto deceso del rey), en un desborde clown del que su hija no puede evitar contagiarse. Finalmente, de los tres candidatos que se presentan, es el más inescrupuloso de todos el que resulta triunfador.
La corte, compuesta por la familia real y el asistente del rey, se acopla con el público inmediatamente que comienza el desfile de los candidatos. Esto, sumado a la labor del bufón que hace las veces de presentador (Martín Orchessi), convierte a la obra de teatro sobre la muerte del rey en la obra de teatro de los sujetos que se presentan, cada uno en un despliegue escénico diferente, desde el malabarista (Agustín "rompotodo" Librandi) al príncipe (Sergio Ballerini), pasando por el equilibrista y las malabaristas que pueblan el sueño del rey. Una noche en el castillo deviene así en un espectáculo integral, donde el protagonista verdadero es el escenario que reúne sobre sí todo tipo de talentos.


Ficha técnico artística
Actuan: Sergio Ballerini, Gabriela Biebel, Sara Calla, Julián Lucero, Martin Orchessi, Malena Vieytes
Acróbatas / Malabaristas: Sofia Divo Rey, Agustin Librandi, Gina Peiretti, Laura Saban
Músicos: Maximiliano Álvarez, Eduardo Baeza, Santiago Mazzanti, Matias Puntillo
Iluminación: Adrián Chicho Ruiz, Patricio Testolin
Diseño de maquillaje: Claudia Jimenez
Video: Lucila Bucari, Tomás Larrinaga
Arte: Matías Cremades


Web: http://www.unanocheenelcastillo.blogspot.com
TEATRO MANDRIL
Humberto Primo 2758
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4308-6253
Web: http://www.arcoyra.com.ar/
Bono contribución: $ 25,00 - Viernes - 23:30 hs - Hasta el 24/06/2011